Las carpas y toldos necesitan limpieza cada poco tiempo, de manera que la lona no sufra desperfectos. Para ello es necesario limpiarlas de suciedades, y no recogerlas estando húmedas. Así se evitará que se creen humedades en la propia lona.
Si quieres desmontar la carpa en la época que no la usas, es recomendable realizar el mismo procedimiento. Primero hay que limpiarla y dejarla secar. Una vez esté seca, debe almacenarse en un lugar seco, protegida de la luz solar. Esto evitará la creación de humedades o que se desgarre a causa del sol.
Sería recomendable revisar las lonas, por si alguna de ellas tuviera algún desperfecto que se pueda reparar. Siempre es recomendable repararlas lo antes posible, pues evitarán que el desperfecto siga creciendo. Si no se repara a tiempo, puede suponer que haya que comprar otra lona, lo que sería un gasto adicional que no siempre nos viene en buen momento.